Érase una vez... una mujer a un ratón pegada.

PR III |  Vivienda colectiva



De días en los que sale la luna, y el sol, y la luna otra vez. Y ya no sabes cuál fue la última hoja que arrancaste del calendario, ni las horas que llevas delante de la pantalla.Tu mano no es más que la extensión de un ratón, la cama se convierte en una mesa y los lápices en coleteros...  y llega la noche de antes de la entrega; las prisas y los nervios, error, error, caos. Pero no importa; porque cuando las cosas se hacen a gusto... Y por fin entregar con una sonrisa en la cara y gritar a los cuatro vientos ¡Estoy de vacaciones! ¡¡Felices fiestas a todos!!