¡Cuanto hacía que no veía esos dibujos! Una busca material para maquetas y acaba por encontrar viejos trabajos. Si no recuerdo mal, estos fueron una casualidad durante una aburrida clase de dibujo técnico. Vale, todas las clases me lo parecían pero sí puedo recordar cual era la lección de aquel día: la perspectiva cónica.
Como de costumbre, ahora y entonces, me dedicaba a garabatear toda superficie blanca que tuviera a mi alcance. Un punto de fuga, unas cuantas lineas y un compás. Me resultaba realmente entretenido y, puestos a perder el tiempo, decidí utilizar un A3. Unos cuantos rotrings negros usados y varias horas después empecé a adorar el compás. Ya nada tenía que ver con el dibujo técnico-inexpresivo que tanto me repelía.
Como de costumbre, ahora y entonces, me dedicaba a garabatear toda superficie blanca que tuviera a mi alcance. Un punto de fuga, unas cuantas lineas y un compás. Me resultaba realmente entretenido y, puestos a perder el tiempo, decidí utilizar un A3. Unos cuantos rotrings negros usados y varias horas después empecé a adorar el compás. Ya nada tenía que ver con el dibujo técnico-inexpresivo que tanto me repelía.
Con el tiempo me di cuenta que lo que había dibujado no era más que una trama reconocible como Op art y después de leer sobre él, continuaron los diseños.
Deben de haber miles de recuerdos más en esa habitación, será cuestión de hacer más maquetas...
Deben de haber miles de recuerdos más en esa habitación, será cuestión de hacer más maquetas...